Soy hombre fatigado de la vida,
un mortal del Egipto faraónico.
No sé si alma mía, y soy irónico
al respecto de Ka, piedra esculpida.
He sido buen actor, jamás histriónico.
Serví a una Dinastía sometida
por los bárbaros hicsos, destruida.
Fui fuerte no hace mucho; estoy agónico.
Demasiado he perdido; muero en pena.
Fui grande en el Imperio y soy mendigo.
A todos los que lean así advierto.
Ni a Anubis ni al Destino yo maldigo.
Vuelvo el rostro a la Luna del desierto:
seré esfinge de roca vuelta arena.
© Claudio Madaires. De su libro El andariego
claudio.madaires@gmail.com
Translate
sábado, 12 de noviembre de 2011
viernes, 7 de octubre de 2011
DESNUDO VAGABUNDO DEL CLAVEL
Ahora estoy del todo desnudado,
perpetuo cuanto dure en ciertos versos.
Vagabundo en metáforas, he dado
monedas sin eternos sus anversos.
Al fin igual que ciego, porque adversos
los vientos como a flor me han arrancado
ambos ojos, tan hueros de universos
que de la luz me ahuyento separado.
Me veo obscuro y solo al aire frío,
y al terror de una aurora cual vidente,
llorando cual soñado con mi piel.
Me veo ciego el rostro ante La Infiel
que secciona Vigilia y Sueño hiriente.
Ya soy cuerpo en clavel cuando el rocío (*).
© Claudio Madaires. De su libro El andariego
claudio.madaires@gmail.com
(*)En este soneto recreo expresiones poéticas de un poeta argentino que vivió entre mayo de 1898 y agosto de 1996, Ricardo Molinari. Lo escribí a pocos días de su muerte. Si no conocí en persona a Molinari, fue porque nunca imaginé que perseveraba en la existencia pasados los 90 años. Los medios de prensa de aquel entonces, tan embrutecidos de incultura como los de hoy día, rara vez se ocupan de los poetas nacionales, salvo en sus telegráficas áreas necrológicas.
perpetuo cuanto dure en ciertos versos.
Vagabundo en metáforas, he dado
monedas sin eternos sus anversos.
Al fin igual que ciego, porque adversos
los vientos como a flor me han arrancado
ambos ojos, tan hueros de universos
que de la luz me ahuyento separado.
Me veo obscuro y solo al aire frío,
y al terror de una aurora cual vidente,
llorando cual soñado con mi piel.
Me veo ciego el rostro ante La Infiel
que secciona Vigilia y Sueño hiriente.
Ya soy cuerpo en clavel cuando el rocío (*).
© Claudio Madaires. De su libro El andariego
claudio.madaires@gmail.com
(*)En este soneto recreo expresiones poéticas de un poeta argentino que vivió entre mayo de 1898 y agosto de 1996, Ricardo Molinari. Lo escribí a pocos días de su muerte. Si no conocí en persona a Molinari, fue porque nunca imaginé que perseveraba en la existencia pasados los 90 años. Los medios de prensa de aquel entonces, tan embrutecidos de incultura como los de hoy día, rara vez se ocupan de los poetas nacionales, salvo en sus telegráficas áreas necrológicas.
martes, 20 de septiembre de 2011
APÓCRIFOS DE KHAYYAM
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1nCVbYaSomF79yKKbr5dTYH8-MO29SpZdKR6rj3CIr40XvXqDq9SIAs4qiclGvHuPr-23hbQ_Tsuxl1GfKS66vBs02ffe7l7fSWQjPV_RiuBf5zvdYdsE_SFVOeYA7hGOFfKrW5u4wihw/s400/OmarKhayyam_Cuarteto32_variacion.jpg)
Me preguntas si sé lo que vendrá...
Tras la de ayer, sin duda alumbrará
una aurora que muerto no veré.
Ignoro lo demás, sin ser Alá.
Cuando quieras saber del Más Allá,
pregunta a Omar Khayyam y no al Rajá.
Y si lo quieres ver al borrachín,
búscalo en la taberna: allí estará.
Antes de cien cumplidos, bien sabrás
si hay Cielo o si por siempre sufrirás.
Piénsalo más que bien, antes de ahogar
tu albedrío en la vid que beberás.
Al alba, medio sobrio recordé
que pronto esta existencia dejaré....
¡Qué error no haber bebido hasta el final!
¡Nunca más media copa beberé!
© Claudio Madaires. De su libro Apócrifos de Khayyam
claudio.madaires@gmail.com
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-X0LcjFSnqywdMCyFtxWJX3IeKdDYuXvnLOC3KlZNkPx_uvslVRsefQuvZenuylI9RtvIsx8rmnnnrLvyIa0C95lGDMmrc2REVNM0NDkUnu9eSPyt_Wyc5LXXyKQp60Ab2mIhZtOT9MDD/s400/pro_tapalibro_ApocrifosDeKhayyam.png)
viernes, 26 de agosto de 2011
EL FILO DE LA NAVAJA
...kṣurasya dhārā niśitā duratyayā; durgam pathas...
Katha Upanishad, 1.3.14
La vida transitoria es un instante
hacia la Noche entrante
que se anuncia en el cielo vespertino.
Por humano, el de todos es camino
con un final vecino,
siempre a un paso de cada viandante.
¡Ojalá que mañana el ave cante!
¡Ojalá que al Levante,
haya aurora de sol y dulce trino!
¡Ojalá reste senda al peregrino,
aunque viejo y cansino!
Ni mil años sería aún bastante.
Si estás vivo, tu ser es ser doliente;
porque muere quienquiera que aquí viaja.
El Destino trabaja
hacia postrera luz en Occidente.
Creer en ilusiones te rebaja,
te encadena en vigilia a estar durmiente.
Andamos en pendiente
sobre impiadoso filo de navaja.
© Claudio Madaires
NOTA: Soneto «dantesco». Ejemplos notables en la Vita Nuova de Dante Alighieri. Esta exquisita forma poética fue dejada a un lado sistemáticamente por los poetas en lengua castellana del pasado, salvo al menos una rara excepción.
lunes, 15 de agosto de 2011
EL RELOJ DE LAS LÁGRIMAS DE ARENA
A John Dowland
Hay cosas admirables, Universo,
en muchas de tus vivas creaciones;
aunque Lo Bueno en ti sufra un reverso.
Escucho melancólicas canciones
del siglo XVII; escribo rimas.
De Dowland al laúd hay vibraciones.
Primavera en la tierra, y en las cimas,
nubes de temporal y viento fuerte.
Has mezclado, Universo, mal los climas.
Y has creado la Vida con la Muerte,
¿tal vez porque, Universo, estás muy viejo?
¿Tal vez porque la Antípoda divierte?...
Sin ansia ni egoísmo, así te dejo
con calma confortable, pues mi mundo
es mi sombra del tuyo ante un espejo.
¿Darás sueño sin sueños? Si me fundo
tierra abajo con la materia hermana,
no harás sino mostrarte en lo Profundo.
Angustia, odio, la miseria insana,
los éxtasis del arte y del amor...
He visto cuanto ve la mente humana.
Si otra vida, doble será el dolor.
Tuve, con cuatro décadas, bastante.
Ya no busco consuelo en ti, Hacedor.
Ni el regazo de madre ni de amante
ensuciaré con lágrimas de arena,
cual de reloj quebrado hace un instante.
Hoy pretendo un laúd, para cadena
de una música idéntica a mi verso;
y este imposible es cuanto aún me apena.
© Claudio Madaires
NOTA: Este poema, rimado a la manera del Dante de la Commedia, fue creado mientras oía grabaciones de obras para laúd de John Dowland.
Hay cosas admirables, Universo,
en muchas de tus vivas creaciones;
aunque Lo Bueno en ti sufra un reverso.
Escucho melancólicas canciones
del siglo XVII; escribo rimas.
De Dowland al laúd hay vibraciones.
Primavera en la tierra, y en las cimas,
nubes de temporal y viento fuerte.
Has mezclado, Universo, mal los climas.
Y has creado la Vida con la Muerte,
¿tal vez porque, Universo, estás muy viejo?
¿Tal vez porque la Antípoda divierte?...
Sin ansia ni egoísmo, así te dejo
con calma confortable, pues mi mundo
es mi sombra del tuyo ante un espejo.
¿Darás sueño sin sueños? Si me fundo
tierra abajo con la materia hermana,
no harás sino mostrarte en lo Profundo.
Angustia, odio, la miseria insana,
los éxtasis del arte y del amor...
He visto cuanto ve la mente humana.
Si otra vida, doble será el dolor.
Tuve, con cuatro décadas, bastante.
Ya no busco consuelo en ti, Hacedor.
Ni el regazo de madre ni de amante
ensuciaré con lágrimas de arena,
cual de reloj quebrado hace un instante.
Hoy pretendo un laúd, para cadena
de una música idéntica a mi verso;
y este imposible es cuanto aún me apena.
© Claudio Madaires
NOTA: Este poema, rimado a la manera del Dante de la Commedia, fue creado mientras oía grabaciones de obras para laúd de John Dowland.
sábado, 13 de agosto de 2011
LA LECCIÓN DE ANATOMÍA
When I am dead, and Doctors know not why...
John Donne, The Damp
Cuando expire mi cuerpo y los doctores
cuestionen por las causas del deceso;
cuando sea cadáver, carne, hueso,
y el bisturí penetre sin pudores;
cuando exploren mis vísceras, mi seso,
mi frío corazón con pormenores,
y nieguen que funciones superiores
sobrevivan si nada queda ileso...
¿Durará un libro mío en la memoria
de al menos una mente del futuro,
o mera anatomía habré dejado?
¿Se olvidarán mis versos y mi historia?...
El porvenir de un libro es inseguro
tras la autopsia del cuerpo abandonado.
© Claudio Madaires
miércoles, 3 de agosto de 2011
LAS ARENAS DE EGIPTO
por CLAUDIO MADAIRES
La noche de los otros es ciega por el sueño.
Inmerso en la vigilia, cual Esfinge gatuna
—mientras Egipto duerme, y el Faraón, su dueño—,
calculo el Gran Zodíaco y fases de la Luna.
¡Oh, Abismo constelado! ¡Me siento tan pequeño
como un grano de arena perdido en una duna!
Cuán breve es la existencia a quien lea yo enseño:
a los contemporáneos y aún a los sin cuna.
Es frágil en extremo el sino de lo humano.
Inspiramos la lástima de los progenitores,
que al poco de nacidos, nos llevan de la mano
sabiendo el desenlace de vidas ulteriores;
y, con la gran conciencia del cabello entrecano,
lamentan que forjemos a nuestros sucesores.
© Claudio Madaires
La noche de los otros es ciega por el sueño.
Inmerso en la vigilia, cual Esfinge gatuna
—mientras Egipto duerme, y el Faraón, su dueño—,
calculo el Gran Zodíaco y fases de la Luna.
¡Oh, Abismo constelado! ¡Me siento tan pequeño
como un grano de arena perdido en una duna!
Cuán breve es la existencia a quien lea yo enseño:
a los contemporáneos y aún a los sin cuna.
Es frágil en extremo el sino de lo humano.
Inspiramos la lástima de los progenitores,
que al poco de nacidos, nos llevan de la mano
sabiendo el desenlace de vidas ulteriores;
y, con la gran conciencia del cabello entrecano,
lamentan que forjemos a nuestros sucesores.
© Claudio Madaires
jueves, 21 de julio de 2011
CHATURANGA
por CLAUDIO MADAIRES
Saludo en diario adiós a la existencia
porque juego con negras esta vida.
El Universo, ávido homicida,
tal vez hoy me derrote con su ciencia;
o mañana, en su altiva omnipotencia;
o pasado me gane la Partida
del indio chaturanga (*) a su medida:
da mate con perfecta inteligencia.
El Hacedor, ludópata perverso,
se ríe de los tan ilusionados
que falsa han descubierto una Defensa.
El que con blancas juega el Universo
es el viejo ajedrez que tira dados:
jamás se ha conocido quien lo venza.
© Claudio Madaires
_________
(*) Chaturanga: el antiguo y todavía vigente ajedrez de la India, el cual hace uso intensivo de dados para simular las condiciones aleatorias de una guerra realista. Su versión occidental, hoy día tan popular —y, justo por ello, tan lucrativa—, es un juego patético, burocrático y pésimo para desarrollar la inteligencia creativa. Bien se ha dicho —no recuerdo quién, ni sus exactas palabras, en relación a la versión occidental— que los ajedrecistas son científicos descerebrados.
Saludo en diario adiós a la existencia
porque juego con negras esta vida.
El Universo, ávido homicida,
tal vez hoy me derrote con su ciencia;
o mañana, en su altiva omnipotencia;
o pasado me gane la Partida
del indio chaturanga (*) a su medida:
da mate con perfecta inteligencia.
El Hacedor, ludópata perverso,
se ríe de los tan ilusionados
que falsa han descubierto una Defensa.
El que con blancas juega el Universo
es el viejo ajedrez que tira dados:
jamás se ha conocido quien lo venza.
© Claudio Madaires
_________
(*) Chaturanga: el antiguo y todavía vigente ajedrez de la India, el cual hace uso intensivo de dados para simular las condiciones aleatorias de una guerra realista. Su versión occidental, hoy día tan popular —y, justo por ello, tan lucrativa—, es un juego patético, burocrático y pésimo para desarrollar la inteligencia creativa. Bien se ha dicho —no recuerdo quién, ni sus exactas palabras, en relación a la versión occidental— que los ajedrecistas son científicos descerebrados.
viernes, 24 de junio de 2011
PRISIÓN DE AMOR (poesía)
por CLAUDIO MADAIRES
Si te ofende mi amor, por tan intenso,
por sus burdas maneras y exigencias,
por sus pobres palabras, negligencias,
escándalos de calle y odio denso,
recuerda que en tu amor yo sólo pienso;
que somos como un ser con dos conciencias;
y que has de soportar mis deficiencias,
porque no habrá piedad sin es tan inmenso.
Te amaré aunque desprecies mi mirada,
y no permitiré que me abandones;
ni por el oro entero de este mundo.
Serás mía o de nadie, y nunca amada
por algún otro hombre, en las prisiones
de este amor que encadena en lo profundo.
© 2010 CLAUDIO MADAIRES. De su libro ÍNDICE DE AMORES PROHIBIDOS
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgChsPP-fhdlQSEnRLs7hK2JcEfYaD3DqdlJpJdRBnCxJ3b9F7C4oYc2c6i1ge9MNlMYI0wTOu1yquc2azam_RLAbIqc5I8dA6CdVmgBebxATu90Ns6dRR8Qw15D-9q39G8K22dSg5j_rbh/s400/ClaudioMadaires_IndiceDeAmoresProhibidos.png)
Fecha publicación: Marzo del 2010
Registro de Derecho de Autor: IEPI 032833 (Quito, Ecuador)
Formato PDF - 61 p. - 18 x 11,5 cm
Si te ofende mi amor, por tan intenso,
por sus burdas maneras y exigencias,
por sus pobres palabras, negligencias,
escándalos de calle y odio denso,
recuerda que en tu amor yo sólo pienso;
que somos como un ser con dos conciencias;
y que has de soportar mis deficiencias,
porque no habrá piedad sin es tan inmenso.
Te amaré aunque desprecies mi mirada,
y no permitiré que me abandones;
ni por el oro entero de este mundo.
Serás mía o de nadie, y nunca amada
por algún otro hombre, en las prisiones
de este amor que encadena en lo profundo.
© 2010 CLAUDIO MADAIRES. De su libro ÍNDICE DE AMORES PROHIBIDOS
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgChsPP-fhdlQSEnRLs7hK2JcEfYaD3DqdlJpJdRBnCxJ3b9F7C4oYc2c6i1ge9MNlMYI0wTOu1yquc2azam_RLAbIqc5I8dA6CdVmgBebxATu90Ns6dRR8Qw15D-9q39G8K22dSg5j_rbh/s400/ClaudioMadaires_IndiceDeAmoresProhibidos.png)
Fecha publicación: Marzo del 2010
Registro de Derecho de Autor: IEPI 032833 (Quito, Ecuador)
Formato PDF - 61 p. - 18 x 11,5 cm
miércoles, 8 de junio de 2011
SONETO DEL HOMBRE FRENTE AL MAR
por CLAUDIO MADAIRES
Allí donde está el mar está occidente.
Otra aurora naciente
me descubre en la playa, solitario.
Es cíclico, común, tan rutinario:
el ascenso en horario
de la estrella solar, muy suavemente.
Pienso en ti, en el océano inclemente,
en la partida hiriente
hacia el tremendo olvido, en el calvario
de aquellos que sabemos del Sicario
que nos sepulta a diario
como a sombras de un sueño, eternamente.
Detrás de las metáforas, amigo,
soy sólo un ser humano frente al mar.
Y aunque sufro al pensar
en ti, ola final, no te maldigo.
No hay premio tras la vida, ni castigo.
Al final todos van a naufragar,
todos van a nadar
hasta el hondo profundo, allá, contigo.
© Claudio Madaires
NOTA: Se trata de un soneto al estilo de los que escribía Dante Alighieri. Forma poco usada en lengua castellana.
Allí donde está el mar está occidente.
Otra aurora naciente
me descubre en la playa, solitario.
Es cíclico, común, tan rutinario:
el ascenso en horario
de la estrella solar, muy suavemente.
Pienso en ti, en el océano inclemente,
en la partida hiriente
hacia el tremendo olvido, en el calvario
de aquellos que sabemos del Sicario
que nos sepulta a diario
como a sombras de un sueño, eternamente.
Detrás de las metáforas, amigo,
soy sólo un ser humano frente al mar.
Y aunque sufro al pensar
en ti, ola final, no te maldigo.
No hay premio tras la vida, ni castigo.
Al final todos van a naufragar,
todos van a nadar
hasta el hondo profundo, allá, contigo.
© Claudio Madaires
NOTA: Se trata de un soneto al estilo de los que escribía Dante Alighieri. Forma poco usada en lengua castellana.
AHORA
por CLAUDIO MADAIRES
Tus ojos en mis ojos son intensos.
Nos miramos, tú y yo,
juveniles, maduros,
espléndidos de fuerza pasional
apenas contenida.
Es noche plena; ingresa fantasía
con gran fuerza lunar,
mientras eres vencida por el sueño,
y, tal vez, mis caricias zodiacales...
Ahora,
yo quisiera mirarte mientras duermes
con ojos invisibles a tus ojos.
Ahora,
yo quisiera besarte cada labio,
sin que sientas ni el roce de mis labios.
Ahora,
quisiera acariciarte sin mis manos,
como un aliento suave al corazón...
Escucha mi susurro, mientras duermes
desnuda como luna en la mar calma:
«Nuestro amor puede ser un gran amor».
A cambio, en egoísmo compartido,
obsesionado por tanta soledad,
yo exijo,
cuando duerma y tu despiertes,
un susurro en perfume blanco y lila,
que me haga feliz en la inconsciencia:
«Nuestro amor puede ser un gran amor».
© Claudio Madaires
Tus ojos en mis ojos son intensos.
Nos miramos, tú y yo,
juveniles, maduros,
espléndidos de fuerza pasional
apenas contenida.
Es noche plena; ingresa fantasía
con gran fuerza lunar,
mientras eres vencida por el sueño,
y, tal vez, mis caricias zodiacales...
Ahora,
yo quisiera mirarte mientras duermes
con ojos invisibles a tus ojos.
Ahora,
yo quisiera besarte cada labio,
sin que sientas ni el roce de mis labios.
Ahora,
quisiera acariciarte sin mis manos,
como un aliento suave al corazón...
Escucha mi susurro, mientras duermes
desnuda como luna en la mar calma:
«Nuestro amor puede ser un gran amor».
A cambio, en egoísmo compartido,
obsesionado por tanta soledad,
yo exijo,
cuando duerma y tu despiertes,
un susurro en perfume blanco y lila,
que me haga feliz en la inconsciencia:
«Nuestro amor puede ser un gran amor».
© Claudio Madaires
sábado, 28 de mayo de 2011
EL CISNE NEGRO
por CLAUDIO MADAIRES
Yo deseo tu amor; en ti yo sueño.
Un eterno tesoro yo daría
por tus labios rendidos; yo sería
un ladrón y raptor por ser tu dueño.
Imagínate impura, siendo mía.
Mis avernos de Oriente yo te enseño
por canjear mi fealdad, y el alma empeño.
Soy de sangre y nocturna fantasía.
Un íncubo fantasma, un ser maldito
penetra entre las sábanas de seda,
un espíritu innoble a quien das pecho.
Soy negro cisne, y tú, cautiva Leda,
onírica te entregas a este mito.
No hay carne; sólo amor en este lecho.
© Claudio Madaires
Yo deseo tu amor; en ti yo sueño.
Un eterno tesoro yo daría
por tus labios rendidos; yo sería
un ladrón y raptor por ser tu dueño.
Imagínate impura, siendo mía.
Mis avernos de Oriente yo te enseño
por canjear mi fealdad, y el alma empeño.
Soy de sangre y nocturna fantasía.
Un íncubo fantasma, un ser maldito
penetra entre las sábanas de seda,
un espíritu innoble a quien das pecho.
Soy negro cisne, y tú, cautiva Leda,
onírica te entregas a este mito.
No hay carne; sólo amor en este lecho.
© Claudio Madaires
PARECE QUE DURMIERAS
por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com
Es noche y soy tu amante, a ti abrazado.
Como si aún mujer adolescente,
tú me abrazas a mí con piel caliente:
hay tibieza de amor que hemos gozado.
Parece que durmieras. Te he besado;
y tú no has respondido —tan silente
cual luz de pétrea Luna indiferente.
Por la ventana, el ciclo constelado.
Desnudos dos amantes en el lecho,
¿mentimos «para siempre» un gran querer
porque aún no vivimos el invierno?...
Pongo suave mi oreja entre tu pecho.
Tu respirar hermoso de mujer
me da lánguido sueño, sueño eterno.
© Claudio Madaires
claudio.madaires@gmail.com
Es noche y soy tu amante, a ti abrazado.
Como si aún mujer adolescente,
tú me abrazas a mí con piel caliente:
hay tibieza de amor que hemos gozado.
Parece que durmieras. Te he besado;
y tú no has respondido —tan silente
cual luz de pétrea Luna indiferente.
Por la ventana, el ciclo constelado.
Desnudos dos amantes en el lecho,
¿mentimos «para siempre» un gran querer
porque aún no vivimos el invierno?...
Pongo suave mi oreja entre tu pecho.
Tu respirar hermoso de mujer
me da lánguido sueño, sueño eterno.
© Claudio Madaires
martes, 26 de abril de 2011
SUDRA
por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com
Damayanti morena en antifaz,
ahora que es estío, y yo un Arjuna,
cual un perro mendigo de tez bruna
voy a ti, odiado sudra, adonde estás.
Tu corazón cadáver no es capaz
de hallar amor alguno en parte alguna.
Eres máscara falsa, que en la Luna
ve sólo roca blanca y nada más.
Un rubí de Birmania es lo que exiges
para entregar tu cuerpo al pobre amante.
Eres dura y rastrera como hiedra.
Tu espléndida belleza se la infliges
a esos ricos obesos: es de piedra
tu corazón de vaisya comerciante.
© 2010 CLAUDIO MADAIRES. De su libro ÍNDICE DE AMORES PROHIBIDOS
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgChsPP-fhdlQSEnRLs7hK2JcEfYaD3DqdlJpJdRBnCxJ3b9F7C4oYc2c6i1ge9MNlMYI0wTOu1yquc2azam_RLAbIqc5I8dA6CdVmgBebxATu90Ns6dRR8Qw15D-9q39G8K22dSg5j_rbh/s400/ClaudioMadaires_IndiceDeAmoresProhibidos.png)
Fecha publicación: Marzo del 2010
Registro de Derecho de Autor: IEPI 032833 (Quito, Ecuador)
Formato PDF - 61 p. - 18 x 11,5 cm
Damayanti morena en antifaz,
ahora que es estío, y yo un Arjuna,
cual un perro mendigo de tez bruna
voy a ti, odiado sudra, adonde estás.
Tu corazón cadáver no es capaz
de hallar amor alguno en parte alguna.
Eres máscara falsa, que en la Luna
ve sólo roca blanca y nada más.
Un rubí de Birmania es lo que exiges
para entregar tu cuerpo al pobre amante.
Eres dura y rastrera como hiedra.
Tu espléndida belleza se la infliges
a esos ricos obesos: es de piedra
tu corazón de vaisya comerciante.
© 2010 CLAUDIO MADAIRES. De su libro ÍNDICE DE AMORES PROHIBIDOS
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgChsPP-fhdlQSEnRLs7hK2JcEfYaD3DqdlJpJdRBnCxJ3b9F7C4oYc2c6i1ge9MNlMYI0wTOu1yquc2azam_RLAbIqc5I8dA6CdVmgBebxATu90Ns6dRR8Qw15D-9q39G8K22dSg5j_rbh/s400/ClaudioMadaires_IndiceDeAmoresProhibidos.png)
Fecha publicación: Marzo del 2010
Registro de Derecho de Autor: IEPI 032833 (Quito, Ecuador)
Formato PDF - 61 p. - 18 x 11,5 cm
sábado, 19 de marzo de 2011
HASTA QUE EL ODIO NOS SEPARE (poesía)
por CLAUDIO MADAIRES
Juntos, hasta que el odio nos separe,
dormiremos desnudos y abrazados,
tú y yo, todas las noches que depare
el Destino al que estamos maniatados.
Nuestros cuerpos son fuegos congelados,
si alguno en cerradura nos mirare.
¿En qué seres quedamos deformados?...
¿Tú sueñas que esta Noche al fin aclare?
Yo también sueño ver ese confín,
esa luz que nos muestre en su reflejo
sin cadenas de amantes prisioneros.
Porque somos esclavos limosneros
yo de ti y tú de mí ante el mismo espejo.
¿Por qué no digo «basta» o dices «fin»?
© 2010 CLAUDIO MADAIRES. De su libro SÓLO LOS AMANTES TIENEN SIETE VIDAS
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK-akbSGHbRnhk9uveVg_yoXd19ft6t4nIOmyVcnUWqyqqzuXQfeH9jvRfT7fhFisQv264kAd_PUp6KNobgzprMi_xyCuY6ONtFR_WQT0e7RpQr-l_ccSPlPWsBdJ3jYus-CB5QLLM_GI0/s400/ClaudioMadaires_SoloLosAmantesTienenSieteVidas260x166.png)
Fecha publicación: Marzo del 2010
Registro de Derecho de Autor: IEPI 032832 (Quito, Ecuador)
Formato PDF - 51 p. - 18 x 11,5 cm
Juntos, hasta que el odio nos separe,
dormiremos desnudos y abrazados,
tú y yo, todas las noches que depare
el Destino al que estamos maniatados.
Nuestros cuerpos son fuegos congelados,
si alguno en cerradura nos mirare.
¿En qué seres quedamos deformados?...
¿Tú sueñas que esta Noche al fin aclare?
Yo también sueño ver ese confín,
esa luz que nos muestre en su reflejo
sin cadenas de amantes prisioneros.
Porque somos esclavos limosneros
yo de ti y tú de mí ante el mismo espejo.
¿Por qué no digo «basta» o dices «fin»?
© 2010 CLAUDIO MADAIRES. De su libro SÓLO LOS AMANTES TIENEN SIETE VIDAS
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK-akbSGHbRnhk9uveVg_yoXd19ft6t4nIOmyVcnUWqyqqzuXQfeH9jvRfT7fhFisQv264kAd_PUp6KNobgzprMi_xyCuY6ONtFR_WQT0e7RpQr-l_ccSPlPWsBdJ3jYus-CB5QLLM_GI0/s400/ClaudioMadaires_SoloLosAmantesTienenSieteVidas260x166.png)
Fecha publicación: Marzo del 2010
Registro de Derecho de Autor: IEPI 032832 (Quito, Ecuador)
Formato PDF - 51 p. - 18 x 11,5 cm
viernes, 18 de marzo de 2011
TODA SANGRE DE AMOR DEL CORAZÓN (poesía)
por CLAUDIO MADAIRES
Que viviremos menos,
mucho menos, lo sé.
Pero no mucho menos
que aquellos pobres tontos
que ahorraron gota a gota
toda sangre de amor del corazón.
Porque el opiáceo fin hasta el adiós
de la carne e incluso hasta de amor,
ha de llegar feliz, cuando desnudos,
apresados de hermosa y mutua herida,
empapemos fructífera la tierra.
© 2010 CLAUDIO MADAIRES. De su libro ÍNDICE DE AMORES PROHIBIDOS
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgChsPP-fhdlQSEnRLs7hK2JcEfYaD3DqdlJpJdRBnCxJ3b9F7C4oYc2c6i1ge9MNlMYI0wTOu1yquc2azam_RLAbIqc5I8dA6CdVmgBebxATu90Ns6dRR8Qw15D-9q39G8K22dSg5j_rbh/s400/ClaudioMadaires_IndiceDeAmoresProhibidos.png)
Fecha publicación: Marzo del 2010
Registro de Derecho de Autor: IEPI 032833 (Quito, Ecuador)
Formato PDF - 61 p. - 18 x 11,5 cm
Que viviremos menos,
mucho menos, lo sé.
Pero no mucho menos
que aquellos pobres tontos
que ahorraron gota a gota
toda sangre de amor del corazón.
Porque el opiáceo fin hasta el adiós
de la carne e incluso hasta de amor,
ha de llegar feliz, cuando desnudos,
apresados de hermosa y mutua herida,
empapemos fructífera la tierra.
© 2010 CLAUDIO MADAIRES. De su libro ÍNDICE DE AMORES PROHIBIDOS
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgChsPP-fhdlQSEnRLs7hK2JcEfYaD3DqdlJpJdRBnCxJ3b9F7C4oYc2c6i1ge9MNlMYI0wTOu1yquc2azam_RLAbIqc5I8dA6CdVmgBebxATu90Ns6dRR8Qw15D-9q39G8K22dSg5j_rbh/s400/ClaudioMadaires_IndiceDeAmoresProhibidos.png)
Fecha publicación: Marzo del 2010
Registro de Derecho de Autor: IEPI 032833 (Quito, Ecuador)
Formato PDF - 61 p. - 18 x 11,5 cm
RAÍCES DE UÑAS LARGAS EN LA CARNE (poesía)
por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com
Cuando próxima sea plena noche,
te juro ante el espejo del futuro
que no he de ser, sumiso,
elegante y metódico,
el amante formal de cuando el alba.
No irás a blanda y blanca cama,
ni habrá música lánguida del árabe,
ni habrá ternura de aura rosa
de escenario operístico francés.
Cuando próxima sea plena noche,
te alzaré entre mis brazos
con fuerza dolorosa de lujuria,
e iremos simultáneos,
cayendo y arrastrándonos,
maldiciendo y besándonos
—raíces de uñas largas en la carne—,
a salvaje e impune la intemperie.
Amantes sin hastío o harto hastiados,
bajo el brutal estío constelado
seremos una viva y amazónica
cama verde de cuatro y ocho patas.
© CLAUDIO MADAIRES. De su libro Donde los amantes no se atreven
claudio.madaires@gmail.com
Cuando próxima sea plena noche,
te juro ante el espejo del futuro
que no he de ser, sumiso,
elegante y metódico,
el amante formal de cuando el alba.
No irás a blanda y blanca cama,
ni habrá música lánguida del árabe,
ni habrá ternura de aura rosa
de escenario operístico francés.
Cuando próxima sea plena noche,
te alzaré entre mis brazos
con fuerza dolorosa de lujuria,
e iremos simultáneos,
cayendo y arrastrándonos,
maldiciendo y besándonos
—raíces de uñas largas en la carne—,
a salvaje e impune la intemperie.
Amantes sin hastío o harto hastiados,
bajo el brutal estío constelado
seremos una viva y amazónica
cama verde de cuatro y ocho patas.
© CLAUDIO MADAIRES. De su libro Donde los amantes no se atreven
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTV4iZZ6xX900iMd7stEc2fLmbVV6aQG5IeyD7NnqvMTAXB44uBCSK7CFTQDNCiUcS3dqc9SgqG0lYJNhq68Vquyer_wU4FkZ53cgWIrmhwc4YxEgsTS8v7Ibg1bsODeeG5iuMZGc2Hljz/s400/ClaudioMadaires_DondeLosAmantesNoSeAtreven260x166.png)
INDEX LIBRORUM PROHIBITORUM SIGLO XXI
por CLAUDIO MADAIRES
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7Av_qhDWz6C3hDzz3rStVtJIwrnbfhUjAapl1o16jx-NIO_zQFAw0uIuhKnxHYnMB6kPhKkTLcynFt05oOkFSt6ORRdg09C11YBF1yun632FEXS6XzKR7v4ePz9WKq5iyLQaj3XOSEYjv/s400/IndexLibrorumProhibitorum.jpg)
Políticamente correctos y bestselleristas.
De otro modo, ostracismo, postergamiento, inhibición, persecución.
O sumisos esclavos de Gran Hermano Inquisitorial de las editoriales fenicias y las Universidades prostibularias de España y América hispana o acabamos en el ÍNDICE DE AUTORES PROHIBIDOS, y nuestras letras , pobres o ricas, en el ÍNDICE DE LIBROS PROHIBIDOS.
Éste es el mundo horrible que nos ha tocado en suerte.
Siglo XXI: Siglo del Gran Hermano Inquisitorial de las Artes y las Letras.
© CLAUDIO MADAIRES
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7Av_qhDWz6C3hDzz3rStVtJIwrnbfhUjAapl1o16jx-NIO_zQFAw0uIuhKnxHYnMB6kPhKkTLcynFt05oOkFSt6ORRdg09C11YBF1yun632FEXS6XzKR7v4ePz9WKq5iyLQaj3XOSEYjv/s400/IndexLibrorumProhibitorum.jpg)
Políticamente correctos y bestselleristas.
De otro modo, ostracismo, postergamiento, inhibición, persecución.
O sumisos esclavos de Gran Hermano Inquisitorial de las editoriales fenicias y las Universidades prostibularias de España y América hispana o acabamos en el ÍNDICE DE AUTORES PROHIBIDOS, y nuestras letras , pobres o ricas, en el ÍNDICE DE LIBROS PROHIBIDOS.
Éste es el mundo horrible que nos ha tocado en suerte.
Siglo XXI: Siglo del Gran Hermano Inquisitorial de las Artes y las Letras.
© CLAUDIO MADAIRES
Suscribirse a:
Entradas (Atom)