por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com
Noche de gran tormenta y yo despierto.
He delirado un sueño hasta hace poco.
Serán las tres; y, si no me equivoco,
la inmensa tempestad va a mar abierto.
Mientras durmiendo, libre como un loco,
fantaseaba un destino sin un puerto:
nadaba estando vivo, habiendo muerto...
Con faro de razón ahora enfoco.
La Ansiedad abre espacios imposibles
en mares de color eterno verde;
mas todo es como oleaje de Ilusión.
Ya en vigilia de escenarios tangibles,
mi mente rescatada no se pierde
en los naufragios de mi corazón.
© Claudio Madaires, de su libro Chaturanga
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKpayHjqJxlcvjMmQSJYGE1bCErIUGdpLL_yKA4HTw156qp8tELr1dHm44aDtOpBYzyJW1De_59zsQTU1iLTiqblXGImB1pdGZQxdfODFUMmGgkPU8JiBEmWbicgQ-73QdhiY_PjTpuYg1/s400/Chaturanga_160x256.png)